sábado, 3 de julio de 2010

CINE CLASICO: MONSTRUOS S.A.


La factoría Disney/Pixar llegó a su punto ágido con esta maravilla tanto para niños
como adultos.
Lleno de humor inteligente, diálogos espléndidos, una historia con gancho y unos
personajes magníficos crearon la mejor película del año para muchos.

El guión, a parte de estos alicientes, destaca por unos grandísimos personajes
muy bien tratados y caracterizados, de los cuales sobresale absolutamente la relación establecida entre Sully y Boo.

La historia es original, redonda y con algo que te desarma desde el principio: el personaje de Boo se come la pantalla desde el primer segundo, es lo más maravilloso que ha hecho Pixar hasta la fecha, es imposible no sentir ternura por ella, es adorable.

A través de las puertas crean una acción andrenalítica final estupenda incluyendo
una genial visita al Himalaya con parada en la casa de un afable Yeti con un sospechoso aspecto de oveja y viajando por todo el mundo.

Como decía el peso de Monstruos s.a. es la relación Sully-Boo con ese final tan emotivo en su habitación (tanto la despedida como el reencuentro), es imposible no emocionarse, da igual las veces que la vea, siempre acabo llorando.

La animación es de altísima calidad. Como se ve en toda la evolución, en cada
una de sus películas se superan: aquí soprendiendo con el personaje de Sully
y todo su pelo, con el diseño del resto de personajes y la escena con las
infintas puertas de los cuartos.

En la parte técnica destaca otra gran partitura de Randy Newman llena de ternura, acción y dinamismo. El resto también esta muy bien, resaltando un montaje
estupendo que compone una película amena con más acercamiento al público adulto.

En resumen para mi, aún hoy sigue siendo la película de Pixar mas tierna y mi preferida... y claro, Boo quedó en mi corazón desde aquel primer encuentro.

1 comentario:

  1. no tengo palabrasss, ya sabes que para nosotros es muy especial esta peli, sobre todo la pequeña que nos enamoró.

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