domingo, 7 de febrero de 2016

EL VIAJE DE ARLO

Seguramente todos estemos de acuerdo en que la película de animación más importante del 2015 ha sido
Del revés, donde el mensaje quizá estaba más enfocado a los grandes que a los pequeños, seguramente
 también en la próxima ceremonia de los Oscars se lleve la merecida estatuilla.

Pues bien, después de ver este Viaje de Arlo, tengo mis dudas: si le pregunto a mi hija cual le ha gustado más, sin dura me dirá que El Viaje de Arlo, sus lágrimas durante su visionado la delatan, bueno, sus lágrimas, las de su madre y las mías propias.

He llorado a gusto, con una historia sencilla de amistad, superación y crecimiento, con dos personajes antagonistas, unidos por las circunstancias y que crearan una amistad a prueba de tempestades.

Y después de más de hora y media de aventuras y sentimientos a flor de piel puedo decir que si,
que aun sabiendo que no es la película más profunda del año, que el fondo de la historia lo hemos visto antes, me da lo mismo, me he emocionado como cuando vi Monstruos S.A.El rey león y eso no me lo quita ya nadie.

La historia, parte de una premisa original: un ¿que hubiera pasado si...?. Lo que nos lleva a la convivencia
de los dos protagonistas. Inteligentemente contiene varios guiños a otros films, sin duda me quedo con el que hacen a Bailando con lobos, en ese homenaje al western que nos regala a medio metraje con la incorporación de los T-rex.
Lo que estoy convencido que a todo el mundo, tanto a críticos como a espectadores ha impresionado más es el aspecto visual, si Pixar nos tiene acostumbrados a ir cada vez un poco más allá en este campo, en El viaje de Arlo los paisajes, las nubes, la lluvia, los bosques, todo, parece más que real, es simplemente asombroso.
Es un deleite visual que engrandece aun más la película.
Gracias de nuevo señores de Disney-Pixar. Ah! y gracias por Spot.

lunes, 1 de febrero de 2016

LOS ODIOSOS OCHO

Wyoming, recién finiquitada la Guerra de Secesión, durante un invierno desolador una  diligencia busca refugiarse en La Mercería de Minnie, una parada para carruajes de un puerto de montaña.
El vehículo lleva cuatro pasajeros, un cazador de recompensas y su fugitiva, un renegado sureño y  un mayor del ejército retirado, convertido en cazarrecompensas de mala reputación.  
Cuando llegan al local descubrirán que no son los únicos que han buscado refugio de la ventisca, cuatro viajeros han llegado antes que ellos...

Tarantino vuelve excesivo, como casi siempre, excesivo en metraje, diálogos, sangre, ironía,  planos interminables, vocabulario soez, homenajes mas o menos claros... lo dicho, excesivo, ¿y que consigue con tanto exceso? pues un peliculón, no apto para todos los públicos eso si, pero un peliculón: un ejemplo de como llevar una historia de Agatha Cristie al más lejano, frío y salvaje oeste, filmado como si el gran Sergio Leone estuviera a su lado,
 dirigiendo actores como pocos (lo de Jennifer Jason Leight, Demian Bichir y Kurt Russell es de Oscar), regalándonos esos monólogos marca de la casa, fotografiado como los ángeles, marcando magistralmente el tempo el film y reservándonos giros en el guión y sorpresas, y si encima todo esto es poco,se acompaña del mejor Morricone para enmarcar cada escena de la función.
Gran Quentin Tarantino, siga así, por favor.