lunes, 13 de agosto de 2012

PROMETHEUS

Me vais a permitir que os cuente una pequeña historia antes de realizar esta crítica o reseña...

En el año 79 cuando se estrenó "Alien, el octavo pasajero" yo tenía 9 años, cuatro más tarde llegó al cine de mi barrio, mi añorado cine Canciller, en las famosas sesiones continuas que emitían dos films.

Si os soy sincero no sé qué otra película vi, solo sé que aquella tarde cambio mi percepción del cine, en particular del cine del espacio (como coloquialmente se le suele llamar) que en aquel momento estaba dominado por el universo Star Wars y su espacio lleno de Caballeros Jedi y
extraterrestres con aspecto cercano a los Muppets... Todo eso se me vino abajo de golpe.
Aquel lugar se volvía de real, cercano y frío. Las naves eran sucias, oscuras, llenas de recovecos y lugares inquietantes, los humanos que las habitaban eran currantes como los de aquí, gente sin espadas láser y preocupada más por la paga y las horas extra que
por salvar el universo...
Pero ese cine de ciencia ficción también se volvió terrible, angustioso. Daba miedo de verdad. Con un eslogan que lo resumía todo: "en el espacio nadie puede oír tus gritos"...
Salí del cine tan afectado que tuve pesadillas varios días... Luego con el tiempo y después de verla infinidad de veces se convirtió en mi película, la que hoy sigue siendo mi preferida.

Han pasado más de 30 años, tres secuelas y la esperanza de que el creador de este universo volviera al Nostromo...



Me resulta difícil hacer una crítica de una obra como "Prometheus". Cuando su atmosfera y sus cimientos beben en parte de “Alien”, además de compartir director:
el irregular Ridley Scott...
Por eso me debo de despojar de idolatrías y favoritismos para ser lo más justo, así que dividiré la crítica en varios puntos: interpretaciones, apartado técnico, guión y conexiones con Alien.
Las interpretaciones son irregulares, mientras que Noomi Rapace y Michael Fassbender están estupendos, otros como Charlize Theron o Idris Elba demuestran su calidad pero están simplemente correctos, el resto del reparto quizá esta demasiado estereotipado y su cometido es más de relleno que de peso.

El apartado técnico es deslumbrante. Tanto los efectos visuales como los maravillosos decorados que vuelven a beber de la magia de Giger, este punto es majestuoso y las conexiones con “Alien” son claras y muy apreciables. Se nota la mano de Scott detrás de la cámara en todos y cada uno de los planos de “Prometheus” y eso es una gozada.

Es en el guión donde más contradicciones y diferencias de opinión hay, yo quiero pensar como algún crítico que Scott no deja nada al azar y que las lagunas y dudas que el guión de me deja se resolverán en la ya confirmada secuela.

 En cuanto a las similitudes y acercamientos a Alien los hay y de distinto tipo: desde acercamientos directos: la nave extraterrestre, los "space jockeys" el universo de Giger la parte final.. Acercamientos y homenajes: la protagonista femenina, la incubación, la cesárea o el androide...
Y cosas totalmente alejadas: la creación de vida en la tierra, su filosofía, las vasijas...

 Luego surge un gran problema: Si atendemos a "Prometheus" como una precuela en espacio y tiempo todo cojea: desde las naves: la de "Prometheus" parece mucho más adelantada tecnológicamente que el Nostromo de “Alien”, hasta los trajes espaciales, mucho más modernos y manejables... pero confío en que se busque una vuelta de tuerca y todo encaje.


 Ahora después de todo esto dejo mi papel de supuesto crítico y me dejo llevar por lo que sentí cuando empecé a ver "Prometheus": 30 años después volvió la magia... al adentrarme en esa nave y comprobar que los diseños del artista sueco siguen igual de inquietantes y alucinantes disfruté y me emocioné. El universo “alien” había vuelto. Lo demás daba lo mismo.


La espera había merecido la pena. Gracias señor Scott.