miércoles, 25 de junio de 2014

HER

Hacia mucho tiempo que una película no me dejaba "poso", esa sensación que no se va pasados unos días, sino que sigue ahí y que con el tiempo hace que se convierta en uno de esos films especiales.

Lo que hace grande a Her es que según avanza el metraje nos vamos olvidando de que estamos ante una historia de amor entre un hombre, Theodore (estupendo Joaquin Phoenix, un hombre normal con un trabajo maravilloso, un personaje con el que todos congeniamos, un tipo sencillo, una buena persona) y un sistema operativo, Samantha, que poco a poco nos va encandilando y enamorando, hecho que hace que nos sintamos aún más cercanos a Theodore.

La relación de Theodore y Samantha se desarrolla lentamente, con mucha naturalidad, con pequeños momentos llenos de magia, algo que va creciendo hasta convertirse en algo real, Her aquí gana muchos enteros gracias la mencionada interpretación de Joaquin Phoenix y la voz en off de Samantha.

En mi caso y al verla doblada no puedo juzgar el trabajo de Scarlett Johansson, del que todos hablan maravillas, pero si que puedo hablar del que ha  realizado Inés Blázquez, nuestra Samantha, dotándola de una personalidad abrumadora, ofreciendo un variedad de matices increíble donde vamos a encontrar diversión, dolor, amor, sensualidad, ira o tristeza con una naturalidad inusitada.

El toque de Spike Jonze es sutil pero inconfundible, por ejemplo en la puesta en escena, en esa fotografía de planos largos con colores apagados, mostrándonos un futuro más que cercano en el que nos podemos ver fácilmente contrarrestándolo con miles de primeros planos de su protagonista, íntimos, generales pero siempre amables.

Solo puedo terminar afirmando que Her es una obra que rebosa belleza por cada uno de sus poros.