martes, 29 de junio de 2010

CINE CLASICO: DÉJAME ENTRAR


A “Déjame entrar” le sucedió lo peor y lo mejor del mundo: presentarse en sociedad al lado de una hermana fea. “Déjame entrar” sería, en este cuento, la Cenicienta, una fábula de nieve sucia y perfecto final...

Su estreno se ha visto empañado por la engalanada y deficiente “Crepúsculo”, el último y nada extraño fenómeno romantique para niñas.

Si “Crepúsculo”, de Stephenie Meyer, es una mezcla de“Buffy cazavampiros”, “Orgullo y prejuicio” y el “Drácula” de Bram Stoker, "Dejame entrar" abandona la ilusión del príncipe azul y decide narrar el relato de siempre sin salirse de los dominios habitados por monstruos oscuros y problemas reales.

Hacía mucho, mucho tiempo que una pelicula de "genero" no me dejaba tan digamos..tocado, vamos que cuando terminas de verla no hacen mas que pasar esas imagenes por tu cabeza una y otra vez y tienes unas ganas locas de volver a verla...
estamos ante una, en principio, pelicula de vampiros, aunque cuando llevas 20 minutos de metraje te das cuenta de que lo que importa de este cuento triste y frío es su historia de amor, tierna, fragil y muy profunda, basada en las miradas y las pocas palabras, sobre todo, de dos niños de 12 años, cada uno con un problema de soledad y necesidad de cariño y apoyo. Luego tenemos otros temas, el acoso escolar, la separacion de los padres, la pedofilia... ah! y el vampirismo, tocado de una forma muy real y casi tratado como una enfermedad, un problema...
Sin duda la pelicula del año 2009, con unas interpretaciones de sus dos protagonistas maravillosas (siendo noveles), eso sí, ella se lleva la palma con esa mirada y tristeza que te llega hasta el corazon.

ah! y se me olvidaba para los amantes del genero gore, 4 escenas salpican la pelicula... final impresionante.

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