Con Vengadores Endgame se pone fin a la saga más importante
de superhéroes creada hasta la fecha, un final dónde converge todo el universo
Marvel en un megalítico film de más de tres horas.
Todos, todos los personajes
aparecidos en Vengadores, Thor, Capitán América, Iron Man, Spiderman, Ant Man,
Capitana Marvel, Black Panther y Guardianes de la Galaxia tienen alguna escena, algún momento,
cosa que es admirable a la vez que reconfortante, es como si la factoría
capitaneada por el inolvidable Stan Lee quisiera demostrarnos el amor que tiene
a todos sus “hijos”.
Los hermanos Russo lo consiguen con un guion sobresaliente, en el cual todo es
perfecto, sorprendente, impresionante y épico y donde, en parte, vemos una
especie de viaje a toda la saga, un trabajo de autohomenaje que en ningún
momento podías esperar.
La cronología de la historia ha ido ganando en calidad y épica a
través de éstas cuatro entregas y poco a poco nos ha ido mostrando al verdadero
villano de toda la saga, el mejor posible, un Thanos que, como los grandes
“malos” del cine, va mas allá de ser simplemente malvado, Josh Brolin dentro de
su traje CGI consigue dar una magnitud al personaje sorprendente para este
género.
Las tres horas que dura Vengadores Endgame se pasan en un
suspiro gracias a un libreto perfecto, donde cada giro de la historia es un
acierto.
Al final se pone el mejor cierre que se podría imaginar, hay lágrimas,
satisfacción y épica, y te deja la sensación de un trabajo hecho con amor y
pensado para los fans, ah! y para ver en pantalla grande, por supuesto.
Nunca nada volverá a ser igual, seguramente dentro de unos
años se resucite a los Vengadores, y habrá nuevas entregas de las aventuras de sus protagonistas por separado (como el año próximo, por ejemplo, que nos llega la película en solitario de la Viuda Negra) pero seguramente, no podrá compararse con
este “Universo Vengadores”.