BOHEMIAN RHAPSODY

Los biopics son un género bastante común a lo largo de la historia del cine, los ha habido de todo tipo de personajes, desde políticos a asesinos, pasando por científicos, genios, empresarios y, como en el caso del que nos ocupamos, músicos.

Cuando vemos historias sobre este tema siempre surgen los mismos problemas, por un lado la verosimilitud de lo que nos cuentan y por otro el riesgo al mostrar ciertos hábitos no saludables comunes a casi todos los músicos de renombre.

En el caso de Bohemian Rhapsody, al estar bajo el control de los propios músicos de la banda, todo el tema de adicciones y excesos esta mostrado de una manera ligera y poco explícita.

¿Es mejor así? Cada uno tendrá su opinión. Yo creo el ver consumos de droga en pantalla o grandes bacanales de sexo y excesos no hubiera mejorado el resultado final, eso lo presumimos y creo que hubiera lastrado el disfrute que al final resulta ser este biopic.

Bohemian Rhapsody es más que recomendable, no importa si se es fan de la banda o incluso si te gusta el rock, la película funciona perfectamente y te lleva de concierto en concierto consiguiendo que acabes casi con la emoción a flor de piel ante sus 24 deslumbrantes minutos finales, además de esto tenemos a un Rami Malek en estado de gracia recreando a un Freddie Mercury a la altura de su increíble talento.

¡Viva la Reina por siempre!.