La Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Sitges 2016 es un ejemplo de que el cine de suspense y terror aún puede regalarte buenas obras e incluso sorprenderte.
Los personajes, magníficamente dibujados, hacen que se simpatice instantáneamente con ellos. Hay una química fantástica entre ese padre, sublime Brian Cox como casi siempre, y ese hijo magníficamente interpretado por Emile Hirsch.
En el apartado técnico se aprecia como con tan solo dos films, el fantástico found footage TrollHunter y ésta que nos ocupa el director André Ovredal es un gran narrador de historias y que recurriendo al añorado cine de suspense y terror de los 80 (aquellos films de no más de 90 minutos que bebían directamente de cómics como Creepy, 1984 o Historias de la Cripta) nos ha regalado uno de los mejores films de género del año, eso si, en un registro totalmente distinto al de su ópera prima.
La puesta en escena, la utilización del escenario principal, el uso de la tensión, el suspense o los diálogos entre la pareja protagonista, son ejemplos de que estamos ante un cineasta que promete y mucho.
Para no destripar mucho diré que lo que comienza siendo un film de suspense con muchísima tensión desemboca en una película de terror con tintes sobrenaturales.
Una advertencia: no es apta para estómagos sensibles ya que las escenas de la autopsia son bastante explícitas, aunque la naturalidad con la que la ejecutan sus protagonistas hace que pases del impacto al interés rápidamente. Solo puedo terminar diciendo que si eres amante del género La Autopsia de Jane Doe es mas que recomendable.
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