Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda, a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos.
La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie, propietario de la plantación "Candyland".
Después de llevar unos años despistado parece que Tarantino ha recobrado el pulso cinematográfico.
Este Django Desencadenado es todo un homenaje al gran Sergio Leone y los spaguetti-westerns de los
60-70, eso si, sin dejar de tener sus señas de identidad: esos diálogos magistrales y la truculencia que abunda en sus films.
En el apartado interpretativo Django Desencadenado además de tener unos cameos de lujo de Franco Nero, Don Johnson y Bruce Dern cuenta con unos trabajos estupendos de Leonardo DiCaprio,
Samuel L. Jackson y el siempre genial Christoph Waltz, mientras que Jamie Foxx está más que correcto.
Técnicamente es, como casi todas las obras de Tarantino deslumbrante, la fotografía, el montaje y el guión son perfectos, mención aparte me merece la banda sonora: solo un tipo como el se atrevería a recuperar al mejor Morricone, unirle a raperos y rockeros y que ese cocktail salga bien.
En resumen, estamos ante un absoluto homenaje a un género que marcó una época con unos resultados que vuelven a poner a su director al nivel de sus mejores trabajos. Muy recomendable.
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