martes, 25 de agosto de 2015

MISIÓN IMPOSIBLE. NACIÓN SECRETA

Lo primero que tengo que decir después de salir de la sala es que uno sale satisfecho y con una sonrisa de oreja a oreja. Desde que empieza esta nueva Misión Imposible, Nación Secreta con su inconfundible banda sonora hasta el genial final pasan mas de dos horas en un suspiro, dos horas de adrenalina, escenas increíbles y una historia que te atrapa de principio a fin.

Quizá podría hasta afirmar que es, dejando a un lado la primera película de Brian de Palma, la que mas me ha gustado. Cuenta con todo lo que uno desea ver en este tipo de películas:

Un villano en condiciones, Sean Harris nos trae al mejor villano de la franquicia junto al que interpretó el malogrado Phillip Seymour Hoffman en la tercera entrega. Su personaje es un malvado a la altura de los mejores de la saga Bond, frío, inteligente y despiadado.

Un argumento perfecto, redondo, como un reloj suizo, y Christopher McQuarrie  en la dirección muestra un gran saber hacer para llevarlo a la pantalla de la forma mas  espectacular posible, la acción y las escenas imposibles se repiten durante todo el metraje, no dándote respiro.

La chica, Rebecca Ferguson, es todo un acierto, es la clásica Femme fatal de este tipo de  films: letal, atractiva, misteriosa, esa que nunca sabes de que lado está ni si te puedes fiar de ella.

El equipo, como siempre el equipo es perfecto: Tom Cruise sigue siendo Ethan Hawke,  parece que no pasan los años por el, es único, Simon Pegg tiene más protagonismo y se agradece, Jeremy Renner, Ving Rhames y Alec Baldwin estas perfectos como siempre.

En resumen: Si buscas pasar más de dos horas de pura adrenalina, acción a raudales y encima ver una gran película, no lo dudes: Misión Imposible, Nación Secreta.

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